Estructura del manuscrito

 

  • Título del trabajo: ajustar a una extensión no mayor a 20 palabras, utilizando mayúsculas y minúsculas según corresponda. Debe estar declarado en español,  inglés y portugués.
  • Resumen en español, inglés y portugués con una extensión entre 200 y 300 palabras. Deben incluir: Justificación del tema, objetivo, metodología empleada, resultados y conclusiones. 
  • Palabras clave: declararemos entre 5 y 8 palabras clave, separadas por coma(,). Deben estar declaradas las palabras en español, inglés y portugués. Para efectos de controlar los metadatos y poder gestionar los manuscritos en las diferentes bases de datos se tomará como base el THESAUROS de la UNESCO. http://vocabularies.unesco.org/browser/thesaurus/es/ . No se aceptarán palabras clave que estén por fuera de esta lista controlada.
  • Estructura del texto: la estructura del texto va a tener variaciones de acuerdo con el tipo de estudio que se desarrolla. 

En el caso de las investigaciones de carácter empírico, sugerimos la secuencia IMRyC. A continuación se ofrece una síntesis de sus aspectos constitutivos:

  •  Introducción y estado del conocimiento: es importante resaltar los supuestos de la investigación, el objetivo del estudio, y las referencias teóricas más significativas vinculadas con el tema en estudio.
  • Métodos, materiales y procedimientos del estudio: en este apartado hay que precisar lo que hicimos para encontrar los datos y procesarlos. La idea es que el lector pueda entender, de forma pormenorizada, cómo se obtuvo la información que, más tarde, fue analizada. El detalle y la precisión son necesarias para garantizar la replicabilidad.
  • Resultados: aquí se ofrece una descripción de los hallazgos del estudio. Es importante tener como elemento organizador de este apartado, los supuestos del estudio y los objetivos que se han trazado.  Podemos emplear tablas y gráficos para facilitarle al lector la comprensión de la información. Evite la redundancia y la descripción de lo obvio.
  • Discusión teórica de los resultados y establecimiento de conclusiones: en este apartado se confrontan los resultados con la teoría. Los datos empiezan a tener sentido a la luz de las investigaciones reportadas. Es importante resaltar los avances conseguidos, las limitaciones encontradas,  y las inferencias que se han hallado a partir de la comparación de los datos con las teorías. El estilo de redacción de este apartado es totalmente argumentativo. Evite opiniones infundadas. El cierre de este bloque de contenido  debe conducir a las conclusiones, las cuales precisan el avance logrado en el estudio, la resolución de los supuestos de la planteados en la introducción y por supuesto, el logro total o parcial del objetivo inicialmente reportado.

 

En el caso de los ensayos, se debe cuidar la siguiente estructura:

  • Introducción y posicionamiento del tema:  en este apartado se debe precisar la naturaleza del tema a tratar y la intencionalidad del ensayo. 
  • Descripción de la tesis que se defiende en el ensayo: es importante que los argumentos estén claramente definidos. Se sugiere que exista profundidad en los argumentos y que exista la posibilidad de ir más allá de la lógica causal. Tenga en cuenta que la tesis, es la esencia del ensayo porque en ellas reposan su novedad y factibilidad.
  • Recapitulación y conclusiones: comúnmente están al final del texto. Este espacio tiene la finalidad de sintetizar y resaltar los aspectos más relevantes de las tesis discutidas, para luego, emitir las conclusiones alcanzadas. Es importante que exista coherencia entre las conclusiones alcanzadas y los objetivos propuestos. 

 

En el caso de los estudios teóricos, se debe cuidar la siguiente estructura:

  • Introducción:  este apartado es de precisión del tema que se aborda y los supuestos que justifican el desarrollo de la investigación, con su respectiva argumentación. También se debe indicar el objetivo central de la investigación.
  • Diseño de la investigación: describa de manera detallada los criterios que empleo para configurar el corpus. Es importante precisar los criterios de selección de los textos y el modo en que fueron procesados. La descripción realizada debe garantizar la posibilidad de su replicación y dejar evidencias de la rigurosidad con que han sido manejado los textos. 
  • Discusión de los resultados: en este apartado se discuten las convergencias y divergencias encontradas entre los supuestos planteados y los textos analizados. Es importante que se asuma una posición crítica frente a los textos. En ningún caso, se aceptarán afirmaciones sin la argumentación respectiva. Aquí la riqueza y calidad de las referencias es clave para imprimirle seriedad a la temática en estudio.
  • Conclusiones y recomendaciones:  esta es la parte final del estudio. Aquí se recogen los aspectos más relevantes del estudio realizado. La idea es exponer los hallazgos más significativos, sin que ello represente volver a contar lo que ya se ha discutido. Este apartado exige precisión y una respuesta al objetivo planteado. Es importante  establecer sugerencias para dar continuidad a una línea de investigación al respecto.

 

Investigaciones de carácter empírico

En el caso de las investigaciones de carácter empírico, sugerimos la secuencia IMRyC. A continuación se ofrece una síntesis de sus aspectos constitutivos:

  •  Introducción y estado del conocimiento: es importante resaltar los supuestos de la investigación, el objetivo del estudio, y las referencias teóricas más significativas vinculadas con el tema en estudio.
  • Métodos, materiales y procedimientos del estudio: en este apartado hay que precisar lo que hicimos para encontrar los datos y procesarlos. La idea es que el lector pueda entender, de forma pormenorizada, cómo se obtuvo la información que, más tarde, fue analizada. El detalle y la precisión son necesarias para garantizar la replicabilidad.
  • Resultados: aquí se ofrece una descripción de los hallazgos del estudio. Es importante tener como elemento organizador de este apartado, los supuestos del estudio y los objetivos que se han trazado.  Podemos emplear tablas y gráficos para facilitarle al lector la comprensión de la información. Evite la redundancia y la descripción de lo obvio.
  • Discusión teórica de los resultados y establecimiento de conclusiones: en este apartado se confrontan los resultados con la teoría. Los datos empiezan a tener sentido a la luz de las investigaciones reportadas. Es importante resaltar los avances conseguidos, las limitaciones encontradas,  y las inferencias que se han hallado a partir de la comparación de los datos con las teorías. El estilo de redacción de este apartado es totalmente argumentativo. Evite opiniones infundadas. El cierre de este bloque de contenido  debe conducir a las conclusiones, las cuales precisan el avance logrado en el estudio, la resolución de los supuestos de la planteados en la introducción y por supuesto, el logro total o parcial del objetivo inicialmente reportado.

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Ensayos

En el caso de los ensayos, se debe cuidar la siguiente estructura:

  • Introducción y posicionamiento del tema:  en este apartado se debe precisar la naturaleza del tema a tratar y la intencionalidad del ensayo. 
  • Descripción de la tesis que se defiende en el ensayo: es importante que los argumentos estén claramente definidos. Se sugiere que exista profundidad en los argumentos y que exista la posibilidad de ir más allá de la lógica causal. Tenga en cuenta que la tesis, es la esencia del ensayo porque en ellas reposan su novedad y factibilidad.
  • Recapitulación y conclusiones: comúnmente están al final del texto. Este espacio tiene la finalidad de sintetizar y resaltar los aspectos más relevantes de las tesis discutidas, para luego, emitir las conclusiones alcanzadas. Es importante que exista coherencia entre las conclusiones alcanzadas y los objetivos propuestos. 

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Estudios teóricos

En el caso de los estudios teóricos, se debe cuidar la siguiente estructura:

  • Introducción:  este apartado es de precisión del tema que se aborda y los supuestos que justifican el desarrollo de la investigación, con su respectiva argumentación. También se debe indicar el objetivo central de la investigación.
  • Diseño de la investigación: describa de manera detallada los criterios que empleo para configurar el corpus. Es importante precisar los criterios de selección de los textos y el modo en que fueron procesados. La descripción realizada debe garantizar la posibilidad de su replicación y dejar evidencias de la rigurosidad con que han sido manejado los textos. 
  • Discusión de los resultados: en este apartado se discuten las convergencias y divergencias encontradas entre los supuestos planteados y los textos analizados. Es importante que se asuma una posición crítica frente a los textos. En ningún caso, se aceptarán afirmaciones sin la argumentación respectiva. Aquí la riqueza y calidad de las referencias es clave para imprimirle seriedad a la temática en estudio.
  • Conclusiones y recomendaciones:  esta es la parte final del estudio. Aquí se recogen los aspectos más relevantes del estudio realizado. La idea es exponer los hallazgos más significativos, sin que ello represente volver a contar lo que ya se ha discutido. Este apartado exige precisión y una respuesta al objetivo planteado. Es importante  establecer sugerencias para dar continuidad a una línea de investigación al respecto.

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